Por Eliezer Perez - Corresponsal
La máquina del tiempo del fútbol de Venezuela nos lleva a 1918, año en el que se disputó un trofeo por primera vez. Los protagonistas fueron los equipos Centro Atlético de los Deportes y Gimnasia y Los Samanes Baseball and Athletic Club. ¿El motivo? La inauguración de la cancha del equipo “samanero” en la urbanización caraqueña de El Paraíso, cerca de donde hoy día se encuentra el estadio Brígido Iriarte. Centro Atlético, fundado en 1915, fue la primera institución futbolística de Venezuela que promovió la afiliación de socios para convertirse en un club. Los Samanes, por su parte, nació como un equipo de beisbol pero en 1918 su junta directiva se interesó en darle vida a una plantilla de fútbol.
Así alineó Los Samanes: Raimundo Schiageter, John Boulton, Nicomedes Zuluaga, Carlos Henrique Machado, Henry Boulton, Pedro Zuloaga, Ambrosio Mustard, Gustavo Machado, Hans Wilckens, Gustavo Pecchio y Rafael Vaamonde.
Este fue el once de Centro Atlético: Francisco Borrás, Enrique Pardo, A.Rascaniere, J.Farías, Viggo Neergaard, Armando Rivero, Arturo Hellmund, R.C.Cavilla, R.Santana, M.V.Pérez y M.Acedo.
No había ni radio ni televisión ni redes sociales, pero sí cronistas que le dieron vida a este juego en la prensa caraqueña. “El público esperaba con ansiedad la partida de football porque este es un juego nuevo casi que desconocido para la mayoría”, según reseñó El Nuevo Diario, periódico que dejó de existir en 1936 tras la muerte del general Juan Vicente Gómez.
Con una moneda
Ambrosio Mustard gritó el primer gol de la tarde con un cabezazo y así adelantó a los “samaneros” pero los “diablos rojos”, como apodaban también al Centro Atlético, empató sobre el final del partido con anotación de Arturo Hellmund. El juego terminó 1-1 pero se necesitaba un ganador. ¿Prórroga de 30 minutos? ¿Definición de tiros penales? No, nada de esto pasó por la mente ni de los jugadores ni de los organizadores, por lo que se apeló al lanzamiento de una moneda para ver qué equipo se llevaba el trofeo. La suerte le sonrió al elenco de casa y el galardón fue directo a las vitrinas del club Los Samanes que, sin embargo, tuvo una vida muy efímera: solo duró unos meses de 1918. “Fue de ellos, de Los Samanes, la copa regalada por la brillante actriz Evangelina Adam, entregada en solemne función nocturna del teatro Caracas”, según reseñó la revista Élite.
Centro Atlético fue una de las instituciones más sólidas del fútbol venezolano desde su fundación en 1915 hasta mediados de los años 40. En la década de los 20 fue el mejor equipo gracias a los títulos de campeón de primera división en 1922, 1924, 1926, 1929 y 1930, además de los subcampeonatos en 1921, 1923, 1927, 1928 y después en 1936. Las camisetas rojas del Atlético dejaron de ser vistas en los campos del fútbol caraqueño en 1949, año en el que sus resultados, sus problemas económicos y la apatía de sus dueños se tomaron de la mano para la desaparición de los “diablos rojos”.
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